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«La mayor amenaza de la iglesia hoy no viene de afuera sino de adentro, de nuestro propio liderazgo»

A menudo, una iglesia abusiva se construye alrededor del líder que practica alguna forma poco saludable de pastoreo. Muchos de estos líderes provienen de iglesias que fueron abusivas o tienen una necesidad sobre su valor no resueltas. Muchos pueden haber comenzado con nobles intenciones, pero sus problemas personales no resueltos los hacen depender de su ministerio para satisfacer sus necesidades. Estas son algunas características de un líder abusivo.

Los líderes abusivos usan su posición para exigir lealtad y sumisión. “He oído a muchos pastores decir a sus congregaciones: 'Como yo soy el pastor, deben seguirme'. Este reclamo no se basó en la verdad o en que su liderazgo estaba dirigido por Dios, sino en su cargo. Esta es una base falsa de autoridad, cualquier reclamo de autoridad basado en una posición, título, título o función es falso. La única autoridad que Dios reconoce y a la cual debemos someternos es la verdad.

Otros líderes usan títulos como "el hombre de Dios" o "el ungido de Dios" para que los demás los traten con especial reverencia y para que puedan mantenerse por encima de la responsabilidad a la que se somete al resto de la congregación.

“Si los líderes crean una jerarquía en la iglesia a través del atractivo posicional, reclamos únicos o “ungimientos especiales”, pueden controlar más fácilmente a los que están debajo de ellos. También pueden defenderse de cualquiera que pueda cuestionarlos". Una de las lecciones de la Biblia es que todos los hombres y mujeres son falibles. Por lo tanto, todas las personas, especialmente los líderes, necesitan algún sistema de rendición de cuentas. Si bien los pastores están llamados a dirigir sus congregaciones, están bajo la autoridad de la Palabra de Dios.

Cuando actúan en contra de la Biblia, deben ser confrontados y el comportamiento incorrecto debe corregirse.
En 2 Samuel 22, el profeta Natán confrontó al rey David por su pecado. En Gálatas 2, Pablo confrontó a Pedro, el líder de los apóstoles, por no actuar de acuerdo con la verdad. “Pablo declaró con esta acción que la verdad siempre está por encima de la posición o el oficio en la iglesia. La verdad, y su autoridad, no tiene sus raíces en la personalidad o el cargo. Deriva de la palabra de Dios y de la verdad que proclama".
"Pablo enseñó que el cuerpo de Cristo es un organismo vivo no jerárquico".

Los verdaderos líderes espirituales se definen por el ejemplo de Cristo: «El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor» (Mateo 20:26). El liderazgo como el de Cristo consiste en ser un siervo.
Los verdaderos líderes obtienen la lealtad de sus ovejas por la calidad de su carácter y su actitud de siervo. Los miembros se someten libremente a un liderazgo como el de Cristo, y no tienen que ser forzados a seguirlo. Los buenos pastores aligeran la carga de sus ovejas, mientras que los falsos les agregan cargas.

Ysnelis Villarroel